1. Ley de los hidrógenos o ley de densidad

Esta dimensión regida por 24 leyes, manifiesta que la constitución de la materia es de carácter protoplasmática. Para darnos cuenta, si estamos en el cuerpo físico o cuerpo astral, podemos tirar de nuestro dedo índice con la intención que este se alargue, es claro que si esto resulta, es porque estamos en el mundo astral.

De acuerdo con lo anterior, y siguiendo la información presentada en la Tabla 1 del articulo Las 7 dimensiones del universo, que señala que el cuerpo físico como base material para la expresión de los otros cuerpos, se encuentra regida por 48 leyes. No obstante, y en la medida que se manifiestan las otras dimensiones, estas disminuyen su nivel de densidad, que para el caso del mundo astral, esta se desarrolla en 24 leyes solamente. En tal sentido, las limitantes de la materia cambian, pudiendo la persona flotar en el ambiente e incluso volar por los aires, ya que no rige la ley de gravedad. Así también, podemos ver en ocasiones objetos al revés, casas, montañas, figuras, personas, etc. Otra de las cualidades del mundo de 24 leyes, es poder viajar de un lugar a otro en segundos con solo pensarlo. Muchas personas ávidas en esta técnica viajan a conocer otros países y es importante mencionar que, el citado mundo astral es muy similar al físico, es prácticamente idéntico, lo que cambia y lo diferencia es la cantidad de leyes.

2. Ley de la Eternidad

El plano astral está más allá de las propiedades que rigen la 3ª y 4ª dimensión tales como: largo, ancho y alto, espacio y tiempo, por lo que cuando soñamos podemos interactuar con seres fallecidos, ver sucesos que en el mundo tridimensional aún no han pasado. Todo esto se debe a la no existencia del tiempo, ya que todo es un eterno ahora, donde pasado, presente y futuro se hermanan. A modo de ejemplificar lo anterior, hay ocasiones de la vida en la que hemos dormido durante 15 minutos o media hora, sin embargo, dentro de nuestro sueño esto fue percibido de manera distinta, en la que atribuimos según lo ocurrido largos espacios de tiempo.

3. Ley de las analogías filosóficas

Qué significa una analogía. Este término viene de análogo, es decir de apariencia igual o similar. Si soñamos con un toro furioso, este por ejemplo representa la ira descontrolada que nos invita a trabajar urgentemente en el control de ella; si soñamos con un lobo, este representa la lujuria; si soñamos con un cerdo, indica morbosidad; si soñamos con un pavo real, esto indica orgullo; así también si soñamos que nos caemos de un caballo, ello indica descontrol emocional y físico, entre otros aspectos. De esta manera opera la ley de las analogías filosóficas.

4. Ley de las analogías de los contrarios

Como su palabra lo indica, es lo contrario a aquello que nos están mostrando, si soñamos con un festejo donde la mesa nos presenta todo dulce, esto indica lo contrario “amargura”; si soñamos con excremento, nos estarían indicando lo contrario pudiendo referirse a dinero, abundancia; si soñamos que nos están criticando, indica alabanza. De manera contraria a la ley anterior, la analogía de los contrarios, nos lleva a la interpretación del significado de un sueño en base a su opuesto.

5. Ley de las correspondencias y numerología

Aquellos que luchan por el despertar de su conciencia y dedican su vida al trabajo individual interior, son ayudados conscientemente en este plano. Al respecto desciende de dimensiones superiores de la conciencia, ciertos mensajes o informaciones que al llegar al mundo astral se transforman en símbolos.

La ley de las analogías filosóficas, nos enseña en cuanto a la simbología y sus correspondientes significados, los que podremos ir estudiando en los artículos de este blog. Asimismo, y con el objetivo de introducir al lector, mencionamos algunos ejemplos: si soñamos con escobas es lógico que nos invitan a hacer una limpieza; si nos muestran el símbolo de una serpiente o vaca, es referente a nuestra divina madre o fuerza femenina de dios, la isis egipcia; si soñamos con un toro este representa al ser, al espíritu de cada uno (interpretación según analogía); si soñamos con un león, este representa la ley, si este nos ataca indica un cobro de la ley divina, es decir un karma se ejecutará sobre nosotros.

Si bien, la sabia interpretación de los sueños es un conocimiento maravilloso, profundizaremos más acerca de estas leyes en los siguientes artículos donde trataremos la temática de los sueños y sus significados.

6. Leyes metafísicas

Escrito está en la Tabla de Esmeralda, atribuida su autoría a Hermes Trismegisto quien señala entre sus premisas: “Tal como es arriba es abajo” y “tal como es adentro es afuera”. Este escrito entendido desde las leyes metafísicas abre el campo de estudio en este tópico, por cuanto las personas en una generalidad del 99% viajan al mundo astral en forma inconsciente y repiten los mismos actos que en el mundo físico. Para ilustrar lo anterior, un panadero dedicado a su oficio, probablemente en su viaje al mundo astral o sueño, también se encontrará haciendo pan. Lo mismo ocurre si nos encontráramos visitando la casa de nuestra abuelita en el mundo astral, acción bastante probable de realizar y que seguramente no advertiríamos diferencias con el mundo físico.

De acuerdo con lo anterior, el mundo astral pareciera ser una extensión familiar del mundo tridimensional, más no es homologable debido a las correspondientes leyes que la caracterizan y diferencian tal como hemos venido estudiando. Esto nos permite entender aún más la frase inscrita en la Tabla de Esmeralda.

Finalmente, lo único que podríamos hacer para comprobar en qué plano nos encontramos es desafiar las leyes de la física, ya sea tirando nuestro dedo con la intención de alargarlo o dando un salto en el lugar con la intención de flotar. Ambas técnicas podrían servirnos de ayuda si realmente quisiéramos tener dominio sobre el cuerpo astral y la quinta dimensión.